IX

El control tiene como secuencia consenso, media o forma más común de las secuencia política, que se reproduce con muy pocas variaciones, y, por lo tanto, secuencia de reconocimiento, la tristeza, el abatimiento, el desánimo hasta acabar en una desmoralización completa. Esta secuencia inicial alterna con fases de embotamiento de los sentidos y desorientación espacio-temporal, y ciclos periódicos de impulsos de autodestrucción, efervescencia pulsional y ataques de ira. La serie completa vuelve a reiniciarse una vez ha llegado a su fin. El circuito de retroalimentación político se define por mantener en vilo a la unidad personal, pone a prueba el elemento de guarda, estabilizador, para ver hasta dónde puede aguantar, cuál es su límite, la capacidad de resistencia que tiene bajo condiciones variables. Los ensayos sirven para mejorar el dispositivo de control, prever futuros problemas y modelar al individuo como prototipo, siempre en fase de pruebas, prescindible si la situación lo requiere, estado subjetivo fundado en un flujo constante y biestable de (in)seguridad, calma en el miedo y desvalimiento asistido.